1.- Hay veces que nos invaden pensamientos que llamamos «intrusos» y el «cerebro nos bulle».
2.- Cuando «paramos»… A ratos y «nos centramos» en sensaciones conscientes: vista (lo que miro), oído ( los sonidos del ambiente), tacto (o que toco), olfato (lo que huelo) gusto (lo que saboreo).
3.- Entonces.. Encontramos paz y alegría…
4.- Porque dejamos de ver el mundo bajo el prisma de pensamientos tristes y ahora llega el mundo a nuestra retina, a nuestro oído, a nuestra piel…