OS PROPONGO UN EJERCICIO:
1.- Lo puedes realizar varias veces al día con una práctica larga o corta.
2.- Práctica Larga: hazla tumbada o tumbado colocando las cervicales sobre una almohada no muy alta y debajo de las corvas coloca también un almohada y las lumbares lo agradecerán. Cuídate de no hacerte daño.
3.- Práctica Corta: siéntate en una silla, y mantén la espalda recta y el cuello recto para que la respiración tenga una buena entrada y buena salida de aire, deja caer la barbilla un poco, y que tus brazos descansen sobre tus muslos.
5.- Sigue tus inhalaciones y exhalaciones, suavemente con paz.
6.- Si llega un pensamiento sabe que ha llegado un pensamiento, ponle un nombre «estoy pensando que..» y con suavidad vuelve a tu respiración tranquila, relajada. sabiendo que estás respirando.
7.- Aparta el perfeccionismo, las exigencias, las críticas, los juicios, y observa tu suave respiración.