
1.- En tu Diario Íntimo recuerda a aquellas personas que hayas conocido que de alguna manera significativa han iluminado tu camino espiritual.
2.- Pueden ser personas reales de tu vida: unos padres, un maestro, un profesor…
3.- O algún autor, compositor, psicólogo, gurú, sacerdote, un santo… O un amigo…
4.- Que han devuelto la paz a tu espíritu y elevado tu corazón.
5.- Con serenidad corporal y mental, tranquilamente repasa tu biografía, recorre los laberintos de tu memoria y encuentra a esas personas que te hayan inspirado en tu búsqueda espiritual.
6.- Escribe sus nombres, visualízalas, contémplalas…
7.- Y déjate escoger por alguna de ellas para poder entablar un diálogo escrito con ella.
8.- Anota aquello de lo que te des cuenta, después de escribir este diálogo, y escribe también los sentimientos que en este momento se han despertado en tu interior.