
1.- Quien llega a sentir las sensaciones que vienen del cuerpo acaba pronto con los síntomas de cansancio.
2.- Encuentra un lugar para sentarte cómodamente y con suavidad suelta poco a poco tu cuerpo.
3.- Siente que tus brazos se relajan, que todos tus músculos se aflojan: rostro, cuello, espalda, brazos, piernas…
4.- Te sorprenderá notar cuan tenso o tensa estabas, sin darte cuenta, sin saberlo…
5.- Siente el movimiento de los músculos de la respiración… Movimiento sereno, suave, del diafragma, del tórax que se expanden, que se dilatan… Y vuelven a su posición inicial.
6.- Sin forzar, solo respirar, ni más ni menos… Nada más.